Nelson Morales: un retrato de la comunidad muxe
La fotografía es un medio para registrar, expresar, representar y en muchas ocasiones una forma de resistir. El fotógrafo Nelson Morales, originario de Oaxaca, se ha dedicado a capturar diferentes comunidades LGBTQ+ alrededor del mundo, en busca de dar voz a aquellos que no la tienen.
Desde pequeño, Morales siente un interés por lo visual, con buen ojo compra revistas de moda y analiza los retratos impresos en ellas. La fotografía, tan fascinante y etérea, se le presenta como la más grande de las maravillas, se vuelve fundamental para su desarrollo como artista y como persona.
Cursa comunicaciones en la Universidad José Vasconcelos en Oaxaca, con el único interés de tomar clases de diseño gráfico y fotografía.
La trayectoria de Morales inicia cuando compra su primera cámara digital, toma una foto y describe el momento como algo mágico, una conexión directa con la cámara, ojo y lente se unen en la exploración de la comunidad muxe, uno de los temas principales en su obra.
Al principio, Morales siente una resistencia al retratar a la comunidad muxe, por crecer en un ambiente conservador. Pero esas ideas pegadas no le frenan, se aventura en la comunidad y su cultura, visita hogares y asiste a fiestas. Y de esta forma nacen los retratos que le obligan a mirarse a sí mismo como muxe, como parte de la comunidad.
Al no tener una modelo para retratar, se pone una peluca y se retrata a sí mismo.
“Algo pasó en mi proceso creativo”, Morales entendió su identidad dentro de la comunidad muxe
En su obra, los temas usuales se transforman en exóticos, sexualmente explícitos y esto limita su exhibición en espacios consagrados al arte conservador —lo consideran demasiado fuerte y gráfico—. Pero eso no lo destiñe, su trabajo es reconocido internacionalmente.
Nelson Morales, indígena, muxe y hombre queer, narra desde la experiencia. Hay cierto progreso en las comunidades LGBTQ+, pero la discriminación y homofobia siguen tomando el protagonismo. Este rechazo es como un escudo que lo hace seguir creando, dándole voz a quienes no la tienen por la culpa de botas homófobas que les oprimen la garganta.
Quiere inspirar a fotógrafos queer a crear y no a dar puntos de vista tibios o neutrales, ofrecer la realidad desde un punto de vista en fuego, en las trincheras donde se gestan las calderas.
“Vivimos en un país muy machista a pesar de lo que se ha logrado a través de los años, e incluso a veces pienso que como sociedad estamos retrocediendo. Sin embargo, debemos continuar la lucha desde nuestras trincheras” — Nelson Morales
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