Burn Yall: un artista tijuanense lleno de dopamina
Burn Yall es el seudónimo del artista multidisciplinario Bernabé Soberanis Oros, quien explora las artes desde la música, la actuación y el baile, hasta los aspectos técnicos de la producción audiovisual y musical; experimenta, mezcla y busca distintas maneras de crear, con la certeza que el arte siempre estará ahí para sacarlo del vacío, para darle una perfusión de dopamina y transformar la vida cotidiana en una experiencia sensacional.
Se inicia en las artes por medio del baile, Burn Yall considera que el «bailar» es un médium para comunicar corporalmente lo que siente y sabe que tiene que expresar. El baile no solo es el medio para moverse libremente, sino una manera de estar dentro del mundo de la música, su pasión principal.
Burn Yall siempre ha tenido una inquietud por la producción, pero como nos suele pasar a los introvertidos, las propias limitaciones —nacidas de la inseguridad y los obstáculos que nosotros mismos nos montamos— lo detuvieron por mucho tiempo. Al descubrir las artes escénicas, en especial el baile y la actuación, un mundo de posibilidades, retos y superación de los miedos, se le presentó.
Por ironías de la vida, la personalidad introvertida de Bernabé pisó los escenarios y como por arte de magia las inseguridades comenzaron a disiparse: había encontrado un refugio donde podía ser completamente él. Estudió la licenciatura en Teatro en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) donde las puertas a un mar infinito de conocimientos fueron abiertas. El estudio y la práctica física lo ayudaron a formarse como el gran talento que es ahora y que siempre fue.
Burn Yall nos cuenta que el arte es una adicción y la creación es la droga mágica generadora de dopamina, el arte rellena los huecos, cubre ese vacío extraño que proviene de nosotros cuando estamos limitados a la monotonía de la vida diaria. El arte es una necesidad tan primordial como la socialización con otros seres humanos, es un diálogo con uno mismo y con el mundo.
“El arte es la oportunidad de crear nuevos mundos, nuevos universos, de esta manera nosotros como entes podemos trascender a distintas experiencias que probablemente dentro de la cotidianidad no podremos encontrar”
Audiencias muy distintas, por la edad, el sexo o la clase social, reaccionan a los escenarios y espacios teatrales de manera similar: con escepticismo; Bernabé decidió encontrar una manera de llevar el espectáculo hacia otras audiencias por medio del audiovisual, no solo con la actuación, también con la producción de video, performances y shows musicales. Con el tiempo, Burn Yall pasó de ser un proyecto creativo a ser una parte esencial de la personalidad de Bernabé.
Bernabé es quien está tras la cámara y Burn Yall es quien está frente a ella
Bernabé es un chico tímido —aunque no lo crean—, pero cuando se transforma en Burn Yall, es un ser que experimenta libremente, sin restricciones.
“Es algo que te da mucha ansiedad, mucha emoción, mucho nervio y el salir de esta cueva […] que yo le vendría llamando mi comfort, es dar un paso al vacío, es como brincar de un acantilado, al vacío y no saber si vas a caer sobre agua o si vas a caer sobre piedras, pero es esa sensación, es eso lo que yo siento siempre que voy a una competencia de baile, siempre que voy a ir a un show, siempre que voy a dar un perfomance, que voy a interpretar un personaje, siempre son estos nervios y esta incertidumbre de cómo lo va a recibir, cómo va a ser el convivio con esta persona ya sea detrás de la cámara o frente a un escenario, siempre va a dar ese nervio”.
Ahora, Burn Yall es un artista solista, también forma parte del conjunto “Los Hombres Sombra” y es sin duda una máquina imparable de crear, del mesencéfalo le salen tremendas cantidades de dopamina, que contagian y tiñen con su alegría, su pasión y su misión de hacer arte para rellenar ese hueco, ese hueco que todos algún día sentimos.